12 Trucos para que te concedan un préstamo

¿Necesitas financiación pero tienes problema para que te concedan un préstamo? En este artículo, te traemos una serie de trucos que te ayudarán a conseguir el crédito que necesitas.
La crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus ha cambiado la realidad de los préstamos de consumo. Si en los tres años previos a la irrupción de la Covid-19 la concesión de estos productos había aumentado más de un 40%, con la llegada del virus en 2020 la adjudicación de créditos cayó un 26,6%, hasta los 26.600 millones de euros, poniendo fin a siete años de crecimiento y alcanzando la cifra más baja desde 2016, según los datos del Banco de España.
La explosión de la pandemia derivó en un endurecimiento de los criterios de aprobación de los préstamos de consumo y, si bien es cierto que a lo largo de 2021 la situación ha mejorado, todavía son muchos los usuarios que tienen problemas para acceder a estos productos financieros. Si es tu caso, en este artículo vamos a compartir una serie de trucos para que te concedan un préstamo que pueden serte de ayuda.
¿Cómo conseguir un préstamo personal?
A pesar de la irregular evolución que han experimentado los préstamos de consumo desde el estallido de la pandemia de la Covid-19, la oferta de créditos no ha disminuido. Solo hace falta hacer una búsqueda rápida en internet para darse cuenta de la cantidad de entidades bancarias que ofrecen estos productos, y no parece que la cifra vaya a disminuir en el futuro próximo.
Esta amplia variedad puede ponernos los dientes largos y darnos la falsa sensación de que encontrar un buen préstamo personal es tarea fácil, pero la realidad es un poco más compleja. A pesar de la pluralidad de créditos que hay en el mercado, hallar un crédito que se ajuste a lo que buscamos es un proceso que requiere cierto trabajo y que puede, en algunos casos, complicarse.
Para contratar un préstamo que encaje con nuestro proyecto personal y con nuestras capacidades económicas, es necesario que tengamos claro en todo momento qué es lo que necesitamos y qué podemos permitirnos. Un banco no concederá nunca un crédito a un cliente sin la solvencia económica necesaria para pagar sus cuotas mensuales, así que debemos ser honestos con nosotros mismos y solicitar siempre cantidades que encajen con nuestro presupuesto.
Pero ¿y si tienes la solvencia económica necesaria para pedir prácticamente cualquier cantidad? En este caso, es imprescindible que dediques un tiempo a buscar distintas ofertas y a compararlas. Aunque puedas contratar un crédito con la primera entidad que se te cruce, comparar ofertas te ayudará a encontrar las ofertas más ventajosas y a ahorrar en gastos e intereses.
Las condiciones que aplica cada banco a sus créditos son distintas. Una entidad financiera puede ofrecer una TAE de, por ejemplo, el 11,32% por un préstamo de 15.000 euros, mientras que otro, por la misma cantidad, puede aumentar en dos puntos este porcentaje. Por eso, antes de firmar el primer contrato que tengamos enfrente, debemos buscar opciones de financiación en el mayor número de financieras posibles y comparar sus condiciones.
Para ahorrar tiempo y evitar viajar de una sucursal bancaria a otra, es recomendable que utilices brókers o comparadores de préstamos, ya que permiten hacer las comparaciones de forma mucho más sencilla. En TúCompara! por ejemplo, tan solo necesitas hacer una solicitud para acceder a las ofertas de todos nuestros socios colaboradores y compararlas. Este proceso es completamente online, gratuito y no vinculante: podrás estudiar todas las ofertas de nuestros socios sin ningún tipo de coste o compromiso.
¿Qué documentación debes aportar para que te concedan un préstamo?
A la hora de hacer una solicitud de préstamo, las entidades financieras te pedirán que aportes una serie de documentos. Esta documentación exigida varía dependiendo de cada entidad, pero, por lo general, es habitual que pidan:
- Un justificante de ingresos: para saber cuál es tu situación financiera, los bancos piden a sus clientes que aporten documentación en la que aparezca reflejado cuánto ganan mensualmente. Generalmente, se suelen exigir las últimas nóminas, pero hay entidades que aceptan también el justificante de la pensión, las declaraciones trimestrales, en el caso de los autónomos, o un extracto con los últimos movimientos bancarios.
- La declaración de la Renta: aunque no es obligatorio en todos los bancos, muchas entidades suelen pedirles a sus clientes que aporten una copia de su última declaración de Hacienda para comprobar si tienes patrimonio o ingresos adicionales.
- Una fotocopia del documento de identidad en vigor: puede ser el DNI, el pasaporte o un permiso de residencia.
En algunos casos, las entidades bancarias también pueden exigir que los clientes aporten un contrato de trabajo (si es indefinido, el usuario tendrá más probabilidades de conseguir la financiación que busca), un justificante que demuestra para qué quiere el dinero o un aval que sirva como garantía de que se devolverá el dinero prestado (puede ser tanto una propiedad o una persona que responda por nosotros en caso de que no podamos asumir las cuotas mensuales).
A la hora de conceder un préstamo, además, las entidades bancarias revisarán los archivos de morosidad, como la lista de la ASNEF, y del CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España), una base de datos en la que se recogen todos los préstamos y avales de cada usuario.
¿Qué analizan las entidades financieras antes de conceder un préstamo?
A la hora de buscar un préstamo, es importante que acudamos siempre a financieras que ofrezcan el producto que buscamos. Si tenemos deudas pendientes y necesitamos un crédito, por ejemplo, debemos buscar siempre financieras que ofrezcan préstamos a clientes que figuren en los ficheros de morosos.
De igual manera, si lo que queremos son microcréditos, es decir, préstamos de pequeñas cantidades a devolver en un corto periodo de tiempo, deberemos acudir a las entidades especializadas en estos productos, mientras que si queremos un préstamo tradicional, es decir, uno de grandes cantidades y con un amplio plazo de amortización, tendremos que apostar siempre por las entidades financieras tradicionales.
Una vez hayamos encontrado una entidad que ofrezca un producto que se ajuste a nuestro proyecto y hayamos realizado nuestra solicitud, aportando toda la información que se nos exige, el banco procederá a hacer un estudio de nuestro perfil. Y es que antes de conceder un préstamo o no, la banca analiza si nuestra situación financiera es lo suficientemente estable como para que merezca la pena correr el riesgo de prestar dinero.
Para ello, las entidades suelen fijarse en los siguientes aspectos:
- La estabilidad laboral: tener un trabajo estable que te retribuya unos ingresos mínimos mes a mes suele ser un requisito básico a la hora de conseguir financiación de un banco. En este sentido, los bancos valorarán más a aquellos usuarios que dispongan de un contrato indefinido a jornada completa que a aquellos que tengan un trabajo a tiempo parcial o de fin de obra. De igual manera, los autónomos y pensionistas tendrán, generalmente, menos posibilidades de conseguir un préstamo que los trabajadores en nómina y, especialmente, que los funcionarios.
- La solvencia económica: para conseguir un préstamo, es necesario tener la capacidad económica suficiente como para devolverlo: ningún banco otorgará dinero a un usuario que no pueda asumir las deudas. Para comprobar nuestra situación financiera, lo normal es que las entidades analicen nuestros gastos e ingresos y que revisen si formamos parte del archivo del CIRBE o de alguna lista de morosos, como la ASNEF.
- Patrimonio y propiedades: como decíamos, ninguna entidad concederá un préstamo a un cliente que no pueda devolver el dinero prestado, pero, además, es probable que también revisen si el cliente tiene propiedades libres de cargas que puedan servir como garantía.
- El nivel de endeudamiento: antes de otorgar un préstamo, las entidades financieras también comprueban si el posible cliente tiene otros créditos contratados para analizar su nivel de endeudamiento, es decir, la relación entre sus ingresos y deudas pendientes. Lo recomendable, a ojos de las entidades, es que las deudas de los usuarios, contando el nuevo préstamo que se quiere contratar, no se lleven más del 35% o 40% de lo que ingresa.
- La vinculación con la entidad: algunas entidades financieras suelen exigir que los usuarios tengan contratados otro producto con ellas, como puede ser una tarjeta o una cuenta bancaria, para que puedan acceder al préstamo o, en su defecto, beneficiarse de condiciones más ventajosas.
Además, todas las entidades financieras revisarán que el usuario sea mayor de edad y que resida en el territorio español, dos requisitos imprescindibles para poder acceder a los préstamos, así como la finalidad del crédito. En algunos casos, también cabe la posibilidad de que la entidad con la que queramos solicitar un préstamo nos pida tener más de 21 años y que aplique una edad máxima, que suele oscilar entre los 65 y 75 años.
Trucos para que te concedan un préstamo
Si después de haber leído todas las exigencias de los bancos te preguntas cómo puedes hacer que tu solicitud salga victoriosa, puedes aplicar estos trucos para que te concedan el préstamo que buscas.
- No pidas más dinero que el que necesitas: siempre que vayamos a solicitar un préstamo, debemos pedir importes que se ajusten tanto al proyecto que queremos realizar como a nuestra capacidad económica. A pesar de lo tentador que puede llegar a ser un crédito de altas cantidades, debemos ajustar siempre nuestra petición, ya que no solo aumentará la probabilidad de que nos concedan el crédito, sino que evitará que paguemos más gastos e intereses.
- Elige plazos de devolución ajustados: aunque a primera vista pueda parecer un gasto superior, ya que las cuotas disminuyen cuanto más largo sea el plazo de devolución, amortizar el préstamo lo antes posible nos ayudará a evitar pagar más intereses. Por eso, es recomendable que, siempre que tu capacidad económica te lo permita, solicites préstamos con un plazo de amortización reducido.
- Compara ofertas: para encontrar el préstamo que más se ajuste a nuestras necesidades, es necesario que dediquemos un tiempo a comparar las distintas ofertas del mercado. De este modo, ahorraremos gastos.
- Acude a financieras que te conozcan: comparar préstamos es fundamental. Aun así, es recomendable que en esta comparativa incluyamos las ofertas de nuestro banco habitual, ya que, si tenemos un buen perfil crediticio, lo más probable es que no pongan inconvenientes a nuestra solicitud.
- Lee bien las ofertas: antes de presentar nuestra solicitud de crédito, debemos leer con atención las condiciones y requisitos de cada oferta y asegurarnos de que nuestro proyecto encaja con el producto ofrecido. De lo contrario, no nos concederán el préstamo.
- Ten preparados los documentos: antes de iniciar los trámites de solicitud, es recomendable que tengas a mano toda la documentación que te van a exigir para acelerar el proceso. Además, debes asegurarte de que no das ningún dato erróneo, ya que estos errores solo lastrarían la tramitación.
- Paga tus deudas pendientes: aunque hay entidades que conceden préstamos a clientes que formen parte de ficheros de morosos como la ASNEF, es recomendable que pagues todas tus deudas antes de solicitar un crédito, ya que aumentará las probabilidades de que te concedan el dinero que buscas. En caso de que no puedas hacerlo, deberás buscar préstamos que acepten clientes de la ASNEF o llevar a cabo procesos para sanear tu situación financiera, como una reunificación de deudas o la solicitud de la ley de la segunda oportunidad.